El primer año de vida de un niño es una etapa fascinante y llena de cambios, el peque pasa de ser una bolita que cabe en nuestras manos a dar sus primeros pasos. Desde el momento de su nacimiento podemos empezar a inmortalizar su crecimiento con una sesión newborn, que se realiza entre los 6 y 12 días de edad. A partir de los 7-8 meses es el momento ideal para realizar una sesión de fotos de bebé o infantil pues ya se mantienen sentados e interactúan mucho más. Y si esperamos hasta su primer cumple, podemos preparar una bonita sesión smash cake o sesión de cumpleaños y celebrarlo de la manera más dulce.

En nuestro estudio cuidamos mucho los detalles para que tanto los papis como el bebé se sientan lo más a gusto posible. Ponemos a vuestra disposición: probador, sala de lactancia, cambiador… Todo ello en un estudio acondicionado con calefacción y todas las comodidades necesarias.